El punto, la coma, y yo, terminamos.
El signo de exclamación y las comillas
me dieron la espalda y el signo
de interrogación y el guión se fueron
¿qué se yo, adónde?.
El punto y seguido es un fanfarrón
engreído, me cortó la pasión
la oración fue testigo
de su arrebato y la musa estuvo ahí
lo vió todo y se lavó las manos.
¿Me engañó la musa?,
quiere que escriba bonito
que use pétalos de rosas para el amor
perlas en su ventana
y diamantes, en su jardín.
Por que el metro y la rima
tienen los sentires del alba
como duendes por su casa.
¡Que se caiga la historia si miento!
No tengo remedio
Mi verbo es agrio y su canto es vida
muerte y espanto.
Canto de niño hermano
Viajero del tiempo
¿Qué ahnelos del firmamento traigo?
Y no se alumbra con linterna
quien velón en mano tiene.
¡Que se caiga la histora del punto suspensivo!. Sino fue la palabra
quién me encontró, mintió, mató
y desangró mi alma.
No tengo flores para su pleitesía
ni frases de amor
para honrar su memoria.
¡Abro un paréntesis!
No hallarás rastro de mí,
en los establos del granjero,
ni me verás masajeando
los grandes egos de la granja.
Y entre comillas miro
y hondo es el pesar en mi faena.
Qué contrapunteo tiene
dentro de un lago a su enemigo.
¡Que se caiga la historia si quiere!
Por que no hay acénto, ni entonación
que mi palabra estime
ni dos puntos para el perdón
ni signos de admiración
que mi corazón aguante......
Por que nada quiero,
nada quise, nada tengo y nada pido.
Y el punto final, siempre tuvo la razón.
mbf@vicsof 10721.656pm