No puedo escribir mi historia en esta región
Hay dragones en las colinas
y no los quiero de regreso en invierno.
Estoy perdiendo una de mil batallas
no tengo escudos
y se acabaron las bambalinas del arlequin
Parece que sus recuerdos tienen fecha de caducidad
no se si febrero, o en marzo expiran
Sin piedad
Ni compasión
He ido acumulando versos y olvidos
y no tengo elogios para esta historia
se estremecen los mares
No tengo boya
Ni salvavidas.
Ha comenzado a flaquear mi cuerpo
mis ojos guardan distancias
y se agudizan mis sentidos
Para el instinto es una señal de alerta que sube la marea
Hay dos hemisferios en guerra
que asaltan mi conciencia
Nadie los ve llegar
Nadie los escucha
En la planeación
En la estrategia
En la ejecución
En la resolución
Nadie logra hablarles
Nadie los detiene
Unos sobre otros
Indiferentes son
Ni control
Ni seguimiento
Se desnudan y los amaneceres
juegan con el tiempo
El cielo los acompaña y los cubre
y las nubes resienten
su viva estampa
su alevosia
su premeditación
Y la noche se precipita y como siempre vuelve
al punto de partida
puedo escuchar el ruido de sus pasos
y sentir su presencia
El ayer fué pura esperanza
nadie responde a las señales de la naturaleza
todos piden mariposas de colores
He perdido las fuerzas, mis brazos ya no pueden pelearse con la vida
debo lidiar con el rencor
y la vileza del ser
que aún procura mi muerte.
¡Toco madera!
no voy renunciar
a lo que me resta
de vida
me asaltan las dudas
y fría es la apariencia del dia que me mira.
Débil y vacilante
como el viento
no puedo combatir el miedo que incendia sus bosques
¿Qué puedo desear ahora?
Mil latidos por segundo
sumergidos en anhelos imprecisos.
MBF@VICSOF 25721.842AM
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