LA FOTOGRAFÍA
La fotografía llega a mi vida por ese gran amor que desde los 15 años, yo sentía por la pintura. Me frustraba el hecho de no saber manejar el oleo. Hasta que tuve la suerte de descubrir que a través de la fotografía podía detener la imagen, capturando instantes y cada paisaje a placer. No obstante otras realidades y otras fronteras me pusieron en la posición de agudizar mis observancias, mientras anduve recorriendo espacio, tiempo y contextos, para responder exclusivamente a la inagotable exigencia del mundo periodístico. Permaneciendo detrás de mi cámara en movimiento constante durante largos años, hasta que decido hacer una pausa y pautar mi retiro del hecho noticioso, pero jamás de la fotografía..
EL DIBUJO
Por otro lado el dibujo fue un instrumento que empece a utilizar a los 18 años como un ejercicio liberador de las tensiones propias y del mundo moderno. Por considerar que lo coercitivo trasgrede la armonía espiritual. Este dibujo tiene 29 años, nació el día que hice el juramento a mi misma, de jamás utilizar la fuerza física para reprender a mis hijos. Soy férrea enemiga del maltrato infantil. Lo conservo como un ejemplo de lo que yo solía hacer con cada enojo mientras crecía, y luego se convirtió en una práctica constante en mi vida como mujer y madre. Así es como el dibujo se convierte en mi segunda gran pasión
El dibujo de la izquierda tiene 29 años, y le modifique la simetría y agregue mucho color. Cada dibujo es una historia que la simetría cuenta, y el color el matiz que intento regalarle a mi vida. Tengo que decir que tanto la fotografía como el dibujo representan un espacio amplio para ejercitar a mis anchas sentimientos y emociones relacionados con los distintos aspectos de la vida cotidiana. Me hubiese gustado ser una dibujante común y corriente, o tal vez una caricaturista sarcástica, pero no tuve esa suerte. Para mi todo nació de forma espontánea y simultáneamente, primero dibujaba para calmar las tensiones propias del trabajar bajo presión. Y luego a partir del año 2001 algo cambió y empiezo a dibujar todo lo que soñaba. Una locura total, pero creo que son las etapas que todo artista atraviesa de acuerdo, a su estilo de vida. Lo que observaba en mis sueños, me resultaba algo incomodo y difícil de plasmar, porque no todas las cosas que se suele soñar son gratas o placenteras.
En fin lo que sentía en esa etapa de sueños, era un cansancio excesivo al dibujar y tratar de ir interpretando cada detalle, hasta el fondo de los mares, el aire que respiro, aunque venga de las sombras, de las premoniciones del mundo visible o invisible. Así nació en el año 2004 "siete lunas en blanco y negro" una colección de 50 dibujos producto de observancias que trajeron consigo una pesada carga mística, religiosa que me ubicaba en el contexto histórico y social, que siento de algún modo incluidos en estas obras resultado del declive y decadencias de las relaciones humanas de mi entorno y en el mundo. No me gusta etiquetar mi estilo, pero debo reconocer que hay en ellos una fusión entre el Abstracto-Surrealista y un toque de realismo.
En fin lo que sentía en esa etapa de sueños, era un cansancio excesivo al dibujar y tratar de ir interpretando cada detalle, hasta el fondo de los mares, el aire que respiro, aunque venga de las sombras, de las premoniciones del mundo visible o invisible. Así nació en el año 2004 "siete lunas en blanco y negro" una colección de 50 dibujos producto de observancias que trajeron consigo una pesada carga mística, religiosa que me ubicaba en el contexto histórico y social, que siento de algún modo incluidos en estas obras resultado del declive y decadencias de las relaciones humanas de mi entorno y en el mundo. No me gusta etiquetar mi estilo, pero debo reconocer que hay en ellos una fusión entre el Abstracto-Surrealista y un toque de realismo.
EL ORÁCULO DE BLEYSHA. AUTORRETRATO I.
LIBRE ALBEDRÍO. LA GRUTA.
AMÉRICA DEL SUR. ORÁCULO.
EL CUENTO, POESÍA, PROSA O VERSO.
Comencé a transitar el mundo de la literatura en el año 1995 escribiendo cuentos y poesías para mis alumnos de secundaria. Me gustaba mucho mas, el cuento que la poesía. Así escribí "el campanario" un cuento que usé exclusivamente, en actividades educativas y compartí con mis alumnos de educación media, para estimular su creatividad y motivarlos a desarrollar la lecto-escritura. Así empezó todo este embrollo de escribir, primero en la escuela, sin apasionamientos por estilo alguno.
Y luego en la calle, donde el cuento dejó de ser prioridad, y la poesía narrativa empieza a surgir, hasta que de la mano de un poeta de la talla de Alberto Hernández, comprendí que necesitaba seguir avanzando hasta lograr ubicarme, donde realmente quería, y es que contar historias en forma de versos, se convirtió en un estilo que se ajusta y me resulta más placentera. Bastaba sentarme en un banco de una plaza cualquiera, y escuchar a la gente o recorrer con la mirada una calle cualquiera, para que sintiera yo, ese fuerte impulso de escribir. Así nació Aries un texto de 40 versos que salió a concursar, y con el que participe en algunos actos a los que fui invitada. Ya para el año 2004 tuve la oportunidad de asistir a un encuentro literario en Caripe en el estado Monagas, donde participaban poetas de la talla de Alberto Angulo, Pedro Ruiz y Miguel Mendoza. Una experiencia en la que pude leer y dedicar unos versos a los poetas invitados Alberto Angúlo y Pedro Ruiz.
Y luego en la calle, donde el cuento dejó de ser prioridad, y la poesía narrativa empieza a surgir, hasta que de la mano de un poeta de la talla de Alberto Hernández, comprendí que necesitaba seguir avanzando hasta lograr ubicarme, donde realmente quería, y es que contar historias en forma de versos, se convirtió en un estilo que se ajusta y me resulta más placentera. Bastaba sentarme en un banco de una plaza cualquiera, y escuchar a la gente o recorrer con la mirada una calle cualquiera, para que sintiera yo, ese fuerte impulso de escribir. Así nació Aries un texto de 40 versos que salió a concursar, y con el que participe en algunos actos a los que fui invitada. Ya para el año 2004 tuve la oportunidad de asistir a un encuentro literario en Caripe en el estado Monagas, donde participaban poetas de la talla de Alberto Angulo, Pedro Ruiz y Miguel Mendoza. Una experiencia en la que pude leer y dedicar unos versos a los poetas invitados Alberto Angúlo y Pedro Ruiz.
Al poeta: Pedro Ruíz
LA HERIDA DEL VERSO
I
Pobre del verso, que golpea tu mesa.
que hiere tu lengua
que abofetea tu rostro
que hipoteca tus pasos
II
Pobre del verso, que perdido va en su letra
que te mira, te escribe, te abraza y te besa.
pobre del ojo, que mira su herida
y en el camino, pinta de rojo sus ramas
los pinos, la salvia, el hastío y sus ansias
III
Pobre poeta, en tu estancia la cuerda
que ha de apretar tu garganta
que congoja arrebata tu selva
por qué marchitas lucen
tus colinas y secos
sus manantiales
¿qué te han hecho poeta?
IV
¿Que has hecho tú, del verso que te contempla?
¡Adónde tu pena! y ¿quién se llevó tu estrofa?
En que fragmento, tu dolor y tu estruendo
volcaron tú lecho.
V
En que delirio envejecieron tus sueños
en que momento tu verbo forjó la piel del olvido
¿quién rompió, los cantos del lirio?
¿quién sembró tu voz, en el limbo?
Caribe, 25/2/05
